Lisboa es la capital de Portugal, ubicada en la costa atlántica. Es conocida por sus colinas empinadas, sus edificios históricos de azulejos, su vibrante escena cultural y su deliciosa gastronomía.
Lisboa cuenta con un eficiente sistema de transporte público que incluye metro, autobuses, tranvías y trenes. Los emblemáticos tranvías amarillos son una forma pintoresca y popular de explorar la ciudad. El sistema de metro es rápido y conecta las principales áreas de Lisboa. Además, hay trenes que conectan Lisboa con suburbios y ciudades cercanas como Sintra y Cascais.
Lisboa ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento, desde lujosos hoteles con vistas al río Tajo hasta hostales económicos y apartamentos de alquiler. Barrios como Alfama, Baixa, Chiado y Bairro Alto son muy populares entre los turistas debido a su proximidad a las principales atracciones y su ambiente único.
Lisboa es conocida por sus históricos barrios, como Alfama y el Bairro Alto, así como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos. El castillo de San Jorge ofrece vistas panorámicas de la ciudad, y la Plaza del Comercio es un gran punto de encuentro.
La ciudad tiene una rica escena cultural, con numerosos museos como el Museo Calouste Gulbenkian y el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT). Lisboa también es famosa por su música tradicional, el fado, que puede ser disfrutado en varios locales de la ciudad.
La gastronomía lisboeta es una delicia, destacando platos como el bacalao (bacalhau) preparado de diversas maneras, y los famosos pasteles de nata. Además, hay una gran variedad de restaurantes que ofrecen tanto cocina tradicional portuguesa como opciones internacionales.
Lisboa disfruta de un clima mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves. Los veranos son secos y los inviernos, aunque más frescos, son generalmente lluviosos. La primavera y el otoño son agradables y son buenos momentos para visitar.